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viernes, 29 de noviembre de 2013

¿SOMOS TONTOS O QUÉ?

Esta es la frase que más se dice en la calle cuando se habla de la política actual en España. Política que libera a los asesinos de ETA y a violadores y otros delincuentes.

Rara vez se ponen de acuerdo Gobierno y Oposición pero ésta es una de ellas. El Gobierno defiende la liberación de presos porque dice que estaba obligado por Estrasburgo y la Oposición respalda esta postura. ¿Por qué? Vamos a verlo.

Todos sabemos que el anterior presidente del gobierno quería pasar a la historia como el único que fuera capaz de acabar con ETA, lo que le reportaría un capital político tal, que su partido se eternizaría en el poder. El pacto consistió en que los etarras entregaran las armas (posiblemente en estas fiestas navideñas) a condición de que el Gobierno liberara a sus presos. Pero claro, hubo un problema y es que el PSOE perdió las elecciones. Cuando el nuevo gobierno se hizo cargo del país también se hizo cargo de este pacto. ¿A qué obedecía si no la famosa entrevista del ex-presidente con el nuevo ministro del Interior, de casi cuatro horas? La estrategia para la suelta de presos pasaba por derribar la doctrina Parot. Si además de etarras había que liberar a violadores pues serían daños colaterales, pero el fin justifica los medios.

Tenemos claro entonces que Gobierno y Oposición van de la mano en esta decisión. La pregunta es si el gobierno del PP debió de respetar este pacto o no. Sin duda le pareció que sí, que había que respetarlo. Pero claro, a los que votaron ese partido fiándose de sus promesas electorales antiterroristas esto fue un jarro de agua fría y el desencadenante de un desengaño que traerá sin duda el desplome del partido y la búsqueda de nuevas opciones por parte del votante, o de la abstención. Pero siendo importantes estas consecuencias, solamente lo son desde la vertiente política. Lo más importante es el impacto que se produce en la convivencia real.

Pero ya que sabemos todo eso, lo más indignante es que tengamos que soportar además declaraciones negando estos hechos. Declaraciones del Gobierno, del Poder Judicial, de la Oposición, de periodistas sesgados por su perfil ideológico, de militantes de base que creen que lo único que deben hacer es defender las posturas de sus jefes …

Pero ¿Es que somos tontos o qué?

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